Monday, August 8, 2011

SABIDURIA, AJUSTANDONOS A LA DISCIPLINA DE DIOS

Hijo mío, no rechaces la disciplina del SEÑOR ni aborrezcas su reprensión, … porque el SEÑOR a quien ama reprende, como un padre al hijo en quien se deleita.
Proverbios 3:11-12 (LBLA)

Hay dos formas que podemos ver el envolvimiento de Dios en nuestras vidas: una como un Padre alcahueta o, el otro, como un Padre sumamente disciplinario, iracundo y distante. Ambos puntos de vista son opuestamente distintos a la realidad de lo que verdaderamente Dios es en cada uno de nosotros.

Muchos tienen dificultad de ver a Dios como una Padre disciplinario, porque ellos mismos fueron bruscamente violentados en un proceso “disciplinario” por aquel que debería de haberles corregido amorosamente. Muchos, lamentablemente, deseamos ver en Dios lo que no hemos visto en nuestros padres terrenales, u opuestamente, negamos la verdad de Dios, porque deseamos ver en Él algo que no es parte de su naturaleza.

Indudablemente, muchos no hemos visto a nuestro Padre Celestial correctamente, porque estamos traumatizados por los eventos que nos han ocurrido en el pasado.  Si hay dentro de nosotros esa profunda necesidad de sanidad, debemos de dejar que nuestro Padre Amoroso sane nuestras heridas y así comencemos a verlo a la luz de la verdad.

Una cosa entendemos del Dios Justo, que Él nunca tendrá por inocente al culpable.  No solamente conoce las intenciones y pensamientos de nuestro corazón, sino que en Su luz reveladora manifiesta lo oculto y escondido, sacándolo a luz de Su Justicia, así confrontando y poniendo orden en las cosas de nuestras vidas que por mucho tiempo han andado incorrectamente. 

La verdadera disciplina Divina no viene por medio de una física imposición de corrección, sino cuando aprendemos a someter nuestra voluntad, pensamientos y deseos a lo que Dios a prescrito para nosotros. Cuando aprendemos a someternos voluntariamente a Su corrección, comprenderemos que ese proceso se volverá leve y rápido, más si lo resistimos, Dios nos llevará por ese mismo camino hasta que aprendamos la lección.
 

No comments:

Post a Comment