Tuesday, October 18, 2011

SABIDURIA, UNIENDO Y NUNCA DIVIDIENDO

No contiendas con nadie sin motivo, si no te ha hecho daño.
Proverbios 3:30 (LBLA)

Las preguntas que nos podemos hacer es: ¿Cuándo es bueno confrontar a personas por el mal que ellos están haciendo? Y ¿Cuándo debemos de quedarnos callados porque no es el tiempo, ni el lugar para tratar algún problema con las personas? La sabiduría se vuelve el punto determinador si es oportuno o no confrontar a personas. Tan importante es la forma que nosotros confrontamos, como el lugar y el momento en que lo hacemos.  Hay cosas que no podemos dejar pasar, más debemos de ser sabios y prudentes en como debemos lidiar con los problemas que tenemos con otros o las malas actitudes que percibimos en los demás.

Cuando un padre y una madre ven en el otro, algún problema en su actitud su manera de comportarse, o la forma que está haciendo las cosas, debe de esperar hasta que están solos para conversar y tratar con el problema actual. Si un padre confronta al otro enfrente de los hijos, le está quitando el honor o el respeto que esa persona se merece. El problema debe de ser confrontado, más es preferible hacerlo en un ambiente que la persona no sienta la tentación de defender su honor, sino que pueda ser transparente y así poder corregir lo malo que esta haciendo.

Aún es importante como padres que sepamos que no debemos de corregir o disciplinar a nuestros hijos en lugares incorrectos. La disciplina no tiene la intención de avergonzar, castigar o de justificarnos a nosotros mismos, sino el de llevar al pleno entendimiento del mal que se ha hecho, la intención así como la acción. 

Así como la piedra se pule con otras, cada uno de nosotros somos formados y madurados por las personas que están a nuestro derredor. Más debemos de tener la suficiente prudencia cuando nos toca a nosotros ser la piedra de pulir de otros, que no seamos imprudentes, volviéndonos parte del problema con se inoportunos en lo que decimos o hacemos.  Siempre midamos no solamente nuestras palabras, sino estemos alertas de nuestra actitud, buscando el momento yel lugar oportuno para la confrontación.

En las relaciones interpersonales, no es suficiente tener buenas intenciones solamente, sino que debemos de revestirnos con sabiduría, para que logremos edificar las amistades; pero más importante aquellas relaciones que deben de durar una vida entera. Tantas veces una imprudencia, sea de palabra, gesto o acción , ha llevado al rompimiento de una amistad, relación o matrimonio, que Dios ha deseado que sea de bendición para nosotros.

1 comment:

  1. Me gustó tu pensamiento de cómo usar la sabiduría para edificar nuestras relaciones interpersonales en todo sentido. Muchas gracias Apóstol: voy a tener esto siempre muy presente.

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